Receta de mostaza casera
Hoy vamos a preparar una rica mostaza casera de forma sencilla. La que preparemos en casa será mucho más buena y natural que cualquiera de las compradas.
La mostaza aporta a los platos ese toque distintivo que tanto nos gusta a todos.
Con mostaza podemos preparar un riquísimo conejo con miel y mostaza, un tiernísimo solomillo en salsa de mostaza, una exquisita ensalada cesar o podemos dar un toque único a la mayonesa casera.
¡Vamos a hacerla!
Mostaza casera fácil
Ingredientes
- 30 g de mostaza en polvo
- 1 cebolleta chalote
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cucharita de sal
- 1 cucharita de azúcar morena
- 1 cuchara de aceite de oliva
- 1 pizquita de pimienta negra molida
- 180 ml de vino blanco
Elaboración paso a paso
- Picamos la cebolla y el ajo lo mas fino posible
- Los ponemos en la olla.
- Añadimos el vino.
- Ponemos a cocer. Después de que rompa a hervir, cocemos 5 minutos a fuego bajito.
- Colamos el vino.
- Añadimos sal.
- Añadimos azúcar.
- Removemos.
- Añadimos los polvos de mostaza (importante: el vino tiene que estar caliente; a mi se me enfrió mientras estaba sacando fotos y tuve que volver a calentarlo).
- Removemos.
- Añadimos una pizca de pimienta negra y una cucharada de aceite. Volvemos a remover.
- En el caso de que te salga muy líquida ponla al fuego, en la olla, a reducirla, hasta que alcance el espesor que desees. Y, si te sale demasiado espesa, añade un poco de vino al resultado final
- ¡Listo!
Sólo necesitamos un poco de mostaza en polvo que bañaremos con algún liquido caliente y aderezaremos con nuestras especias preferidas. La dejaremos en reposo durante un par de días y listo.
Hay tres tipos de mostaza: blanca, negra y morena. La morena es la más fuerte.
La mostaza recién hecha es amarga y sólo después de dos días de reposo el amargor se convertirá en el característico picor de la mostaza. Según pasen las semanas la mostaza cada vez picará menos.
La receta que ofrezco hoy, se supone que, es de la conocidísima mostaza de «Dijon».
Mostaza casera, paso a paso con fotos:
Picamos la cebolla y el ajo lo mas fino posible.
Los ponemos en la olla.
Añadimos el vino.
Ponemos a cocer. Después de que rompa a hervir, cocemos 5 minutos a fuego bajito.
Colamos el vino.
Añadimos sal.
Añadimos azúcar.
Removemos.
Añadimos los polvos de mostaza (importante: el vino tiene que estar caliente; a mi se me enfrió mientras estaba sacando fotos y tuve que volver a calentarlo).
Removemos.
Añadimos una pizca de pimienta negra y una cucharada de aceite. Volvemos a remover.
En el caso de que te salga muy líquida ponla al fuego, en la olla, a reducirla, hasta que alcance el espesor que desees. Y, si te sale demasiado espesa, añade un poco de vino al resultado final.
¡Listo!
La pasamos a un bote, la cerramos y la guardamos en la nevera.
Esperamos dos días antes de consumirla y… ¡a disfrutar!
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¡Hasta pronto amigos!