Icono del sitio Recetas de Esbieta

Pan con Masa Madre ¡Receta fácil!

Hola amigos, os he hecho este vídeo para que veáis bien como hacer pan con masa madre.

Un pan muy rico y apto para el día a día, el famoso Vermont Sourdough de Jeffrey Hamelman adaptado a la masa madre 100% hidratación.

Yo voy a hacer el pan 100% blanco pero si queréis podéis añadir una pequeña cantidad de harina integral de trigo o harina integral de centeno.

Vamos a necesitar:

510 g de harina de fuerza

(ó 450 g de harina de fuerza y 60 g de harina de trigo integral
ó 450 g de harina de fuerza y 60 g de harina de centeno)

330 g de agua fría, no helada
10 g de sal
180 g de masa madre de trigo, 100% hidratación

100% hidratación quiere decir que lleva 50% de harina y 50% de agua, es la que os enseñé hacer hace poco.

Primero nos vamos a encargar de preparar 180 g de masa madre: para ello separamos 40 g de masa madre en el pico de actividad. Añadimos 80 g de agua, removemos y 80 g de harina. La dejamos a temperatura ambiente de 6 a 10 horas o hasta que triplique su tamaño, es decir alcance pico de actividad. Estad pendientes porque cuando la masa madre pase el pico de actividad, empieza a bajar, a desinflarse, se vuelve más líquida y más ácida.

Separamos 180 g de masa madre y añadimos 330 g de agua. Removemos hasta que se diluya.

Añadimos 510 g de harina. Con una cucharada mezclamos muy bien harina con agua. Cerramos el recipiente y dejamos durante 20-40 minutos en reposo para que se haga autolisis. Es decir, para que la harina se nos hidrate por completo y que vaya desarrollándose el gluten. Este proceso va a ayudar que luego trabajemos menos, va reducir el tiempo del amasado.

Pasados 20-40 minutos añadimos sal y la integramos a la masa.

En una mesa limpia y seca volcamos la masa. La vamos amasar con la técnica de bertinet unos 8-10 minutos, hasta que se nos vuelva lisa y suave, como la piel de un bebe.

Otro de los indicadores de que la masas está bien amasada, es decir con gluten desarrollado, es cuando al amasarla deje de pegarse a las yemas de nuestros dedos.

Después de amasar la masa, untamos el recipiente con una pequeña cantidad de aceite de oliva y ponemos allí nuestra masa. Lo tapamos y dejamos en reposo a temperatura ambiente durante 50 minutos. Pasado este tiempo doblamos la masa en forma del sobre (es para que el gluten siga desarrollándose y así la masa coja más cuerpo). La tapamos y la dejamos en reposo otros 50 minutos. Volvemos doblarla y la dejaremos a reposar otros 50 minutos. En total son 2 horas y medía de reposo.

Volcamos la masa en la mesa espolvoreada con harina. La volvemos a doblar y antes de formar el pan, la dejaremos unos 15 minutos para que se relaje.

Formamos el pan y en una cestita lo dejamos a levar a 23C-28C hasta que duplique su tamaño. Dependiendo de la temperatura que tengas en casa, el tiempo de levado puede variar de 2,30 a 6 horas. Es decir, cuanto más caliente tengas la casa, más rápido va a subir el pan. Si en tu casa hace frió, puedes hacer un truco: mete el pan al horno con la luz encendida, con calor de la bombilla el horno se va a calentar 27C-28C.

Cuando veamos que el pan casi ha duplicado su tamaño, calentamos el horno a 250C con calor de abajo durante 20-40 minutos. Antes de calentarlo, en el fondo del horno ponemos una bandeja, y en la segunda balda ponemos la piedra para hornear pan, o en mi caso una cazuela de barro. La bandeja es para que una vez que metamos el pan en el horno, echemos allí un vaso de agua hirviendo. El vapor obtenido va a ayuda a que nuestro pana suba bien.

Con un cuchillo bien afilado hacemos un par de cortes y metemos el pan en el horno. Primeros 15-20 minutos lo horneamos a 250C con vapor. Pasado tiempo, retiramos del horno la bandeja con agua sobrante, bajamos la temperatura a 210C y encendemos el calor de arriba y abajo. Horneamos durante 35-45 minutos o hasta que el pan quede como nos gusta. Si ves que se te está chamuscando mucho por arriba, bájalo a la primera balda.

Antes de cortarlo, esperamos 30 – 40 minutos.

Salir de la versión móvil