Pastel de Pollo. Los gratinados apetecen en cualquier época del año pero sobre todo en otoño y en invierno. Una fuente de alguna exquisitez humeante alegra mucho el día y aporta al hogar una calidez especial.
Hoy os ofrezco un riquísimo pastel de pollo y puré de patatas. A pesar de llevar unos ingredientes digamos tan corrientes, su sabor es exquisito.
Una vez que empiezas a comerlo es difícil de parar. El que avisa no es traidor 😛
Apuntes sobre la receta de Pastel de Pollo
Vamos a necesitar carne de pollo, que puede ser cocida (como en mi caso) o asada (del pollo asado que te quedó, por ejemplo).
También vamos a necesitar puré de patatas. Yo no tengo costumbre de hacer puré de patatas del sobre, así que no te sé decir cuantos polvitos o escamas necesitas.
El zumo de lima puedes sustituirlo con el de limón pero ten en cuenta que lima es mucho más aromática y la verdad que sienta a la carne de pollo a las mil maravillas.
También vamos a añadir unas pocas semillas de cilantro. Te juro que si no dices que el plato lleva cilantro, nadie lo adivinará. El cilantro, junto al zumo de lima, lo ennoblece mucho. Yo no lo omitiría.
Y el queso lo vamos a necesitar bueno y rico. Yo puse una cuñita del «Old Amsterdam«.
Ingredientes para hacer Pastel de Pollo:
500 g de carne de pollo (cocido o asado)
1 kg de patatas
1 cebolla grande o 2 medianas
1-2 dientes de ajo
1 lima
1 cucharadita de semillas de cilantro
1 cucharadita de granos de pimienta negra
70 g de mantequilla
aceite de oliva
4-5 ramitas de perejil
sal
100 g de queso
40 g de pan rallado
Para 3-4 personas
Pastel de Pollo, paso a paso:
En agua salada cocemos las patatas.
Desmechamos la carne, yo lo hago con las manos.
Picamos finamente cebolla y ajo y lo pochamos en aceite de oliva, a fuego moderado, unos 6-8 minutos.
En un mortero, trituramos las semillas del cilantro y los granos de pimienta negra.
Añadimos a la sartén carne, cilantro con pimienta triturados, sal y zumo de lima.
Rehogamos unos 3-5 minutos a fuego alegre.
Escurrimos las patatas pero el agua de la cocción la reservamos.
Añadimos 50 g de mantequilla y el perejil picado. Aplastamos las patatas añadiendo poco a poco el agua de cocción de patatas hasta conseguir un puré de consistencia ligera. Si queda algún que otro grumo, no pasa nada. Mejor, más rico.
En una fuente ponemos en el fondo el pollo y encima repartimos el puré.
Espolvoreamos con queso, pan rallado y trocitos de mantequilla restante.
Horneamos 30-35 minutos a 180C (en el horno precalentado durante 20 minutos).
Y aquí tenemos nuestro «ñam- ñam» 🙂