Una tortilla jugosa y bien preparada que te explico paso a paso para que te quede perfecta, con todos los ingredientes bien integrados, su patata bien hecha y el huevo en su punto.
Picamos en cuadraditos la cebolla y la añadimos a las patatas.
Pelamos y picamos finamente el ajo. Añadimos a las patatas con cebolla.
Salamos.
Removemos.
En una sartén calentamos el aceite y freímos las patatas, a fuego medio, unos 20 minutos. No olvidamos de removerlas y partirlas con una cuchara.
Las apartamos y, con ayuda de una espumadera las escurrimos (no uses un escurridor, hazlo con la espumadera) y las depositamos en un plato.
En un bol, batimos los huevos sin insistir mucho (que quede nadando un poco de clara).
Escurrimos el aceite que han soltado las patatas.
Las añadimos a los huevos y lo removemos todo muy bien (las patatas con huevos empezarán a formar una bola).
Ponemos a fuego medio-alto la sartén, sin restos de patatas y con una fina capa de aceite en el fondo. La calentamos bien.
Volcamos la mezcla de patatas con huevos.
Alisamos la superficie.
Meneamos la sartén para que la tortilla no se nos pegue a las paredes. Freímos 1 minuto.
Ponemos un plato encima y damos la vuelta a la tortilla.
La devolvemos a la sartén. La freímos, meneando, 1 minuto por otro lado y volvemos a darle la vuelta.
En total son 4 minutos: dos sesiones de un minuto por cada lado de tortilla. Recuerda menear ligeramente y todo el rato la sarten (en las fotos el meneo se ve más exagerado).