En un recipiente ponemos 2 yemas y añadimos el azúcar
Añadimos las semillas de una rama de vainilla y batimos todo
Añadimos la maicena. Mezclamos.
Añadimos a la mezcla la nata líquida hirviendo.
Removemos y vertemos la mezcla en el cazo.
Ponemos el cazo a fuego medio alto y, sin parar de remover, cocemos la crema hasta que espese. ¡Removemos enérgicamente!
Ponemos la crema en un plato.
La cubrimos con un trozo de film transparente. Es importante que film transparente entre en contacto con la crema. Para que no se forme la costra.
Y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
MASA
Tamizamos la harina y añadimos una pizca de sal
Rallamos la mantequilla congelada. Es importante que la mantequilla esté congelada, que haya pasado en el congelador al menos 2 - 3 horas.
Hacemos un hueco en el centro, añadimos el yogur frío y 1 huevo
Mezclamos yogur con huevo y vamos juntando todo, haciendo la masa. Esta masa amigos no hay que amasarla. Tan solo hay que juntar todo en una bola. Hacemos la bola lo más rápido que podamos.
Es importante que los pétalos de mantequilla no se derritan. Esta masa hay que hacer en una habitación bien fría o sobre una superficie fría.
Dividimos la masa en 7 trozos del mismo peso y hacemos bolitas
Colocamos las bolitas en un recipiente. Las hacemos rápido, para que no se nos calienten entre las manos y cerramos el recipiente
Guardamos en la nevera durante 1 hora. La nevera es donde no hay hielo.
Encendemos el horno a 220º C con calor de arriba y abajo. Si no tienes esta función, pon el calor sólo de abajo. Precalentamos el horno al menos 20 minutos.
Sacamos de la nevera 1 bolita de masa. La espolvoreamos con un poco de harina y con ayuda de un rodillo la estiramos lo más fino que podamos.
La ponemos en la bandeja forrada con papel para hornear y la metemos al horno
Horneamos hasta que se dore, este paso nos lleva unos 7 minutos. Es posible que tu necesites un poco más de tiempo o un poco menos.
Recortamos la lámina del tamaño de la tarta con ayuda de un plato. El tamaño de mi plato es de 22 centímetros. Los restos nos los comemos porque los vamos a necesitar.
Y ponemos la lámina obtenida en una rejilla, para que se enfríe.
De la misma forma estiramos y horneamos los trocitos de la masa restantes.
CREMA
Montamos la mantequilla hasta que se vuelva blanquecina. La mantequilla tiene que estar muy blanda.
Añadimos la mitad de leche condensada y la integramos.
Añadimos la leche condensada restante y la integramos.
Añadimos en 2 o 3 veces la crema pastelera y la integramos.
Con la última tanda de crema pastelera añadimos 1 pizca de sal.
Procedemos a montar la tarta.
Yo la voy a montar directamente en el plato en el que la voy a servir. Y para no mancharlo mientras la estoy montando, lo voy a cubrir con trozos de papel.
Ponemos en la lámina 1 cucharada de crema y la repartimos. Lo hacemos con cuidado, para no romper las láminas de la masa que son muy delicadas.
La crema es bastante espesa pero ha de ser así para que las láminas de la masa no se mojen y se mantengan crujientes.
No es poca crema, no os preocupéis.
Con los restos de la crema untamos los bordes.
Desmenuzamos los recortes haciendo miga. Se desmenuzan muy fácil.
Y espolvoreamos la tarta con la miga por arriba y los lados.
Antes de servir guardamos la tarta en la nevera un par de horas.