Añadimos el agua. Te recomiendo añadirla poco a poco. Ya que según la marca de la harina puedes necesitar más agua o menos.
Removemos y listo. La masa está hecha. Tiene que quedar firme pero a la vez blandita.
Lavamos bien y troceamos las espinacas
Añadimos el queso rallado.
Añadimos ajo seco al gusto y sal
Removemos muy bien.
Para que las hojas de las espinacas pierdan el volumen voy a amasar el relleno con la mano.
Las pupusas se forman entre las manos.
Para ello vamos a necesitar el agua, para mojar las manos y así evitar que la masa no se nos pegue. Y también vamos a necesitar el aceite que nos va a ayudar a aplanar las pupusas.
Para 1 pupusa van 2 cucharadas de masa y 1 cucharada del relleno.
Mojamos las manos.
Cogemos 2 cucharadas de masa.
Hacemos una pelota.
Hacemos una hendidura dentro.
Ponemos ahí el relleno.
Y lo cerramos haciendo una pelota.
La masa hecha con harina de maíz es como si fuera de arcilla. Es muy diferente de la mas hecha con harina de trigo ya que no contiene gluten.
Untamos la pelota con aceite y dando las palmas, pasándola de una mano a la otra, la aplanamos.
La cocinamos en una sartén o en una plancha previamente calentada a fuego medio. Las cocinamos hasta que queden doradas.
Una vez se hayan dorado por un lado les damos la vuelta.
Y cuando veas que se hayan dorado también por otro lado, las retiramos de la sartén.
De la misma forma cocinamos las tortillas restantes. Si ves que al cocinarlas se te sale un poco de queso, no pasa nada. Al contrario, eso suele gustar.
Con estas cantidades salen 9 pupusas que se suelen acompañar con salsa picante y encurtido de repollo o ensalada de repollo. Aunque solas también están muy ricas.