Añadimos a la leche la mitad del azúcar y removemos hasta que se diluya el azúcar.
Vertemos la leche en un recipiente.
Añadimos la sal.
Cascamos los huevos.
Batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
Añadimos el pan rallado. Removemos muy bien.
Cuando dejas de ver los grumos, reserva la mezcla.
Encendemos el horno a 180ºC con calor de arriba y bajo. Si no tienes esta opción, pon calor solo de abajo.
Pelamos y troceamos 4 manzanas. Las manzanas restantes las reservamos para luego ponerlas por encima de la tarta.
Ponemos a fuego una sartén.
Añadimos la mantequilla.
Una vez que está derretida, añadimos las manzanas.
Removemos.
Añadimos el jugo de limón, el azúcar y azúcar de vainilla.
Cuando veas que las manzanas hayan soltado el jugo haz el fuego alto para que se vaya evaporando.
En cuanto veas que el jugo se haya evaporado, el lleno está listo.
Las mezcla se ha espesado gracias a que el pan rallado se ha hinchado.
Añadimos a la mezcla las manzanas.
Removemos muy bien.
Preparamos el molde untando con mantequilla y espolvoreando con harina. También lo puedes forrar con papel para hornear, así quedará incluso mejor. Lo que pasa que me he quedado sin papel para hornear en casa.
El tamaño de mi molde es de 24 cm de diámetro. Lo he cogido un molde así de grande a propósito, para que la tarta salga bajita.
Vertemos la mezcla en el molde.
Pelamos y troceamos las manzanas restantes en rebanadas.
Ni muy gordas ni muy finas.
Y vamos colocando las manzanas por encima haciendo un bonito dibujo.
Metemos la tarta en el horno, en la balda baja, y la horneamos 50 - 60 minutos o hasta que quede como a ti te gusta.
En el caso de que tu horno tiene solo el calor de abajo, hornéala en la balda del medio.
Vamos a ver qué tal está. Si al pinchar con palillo de madera este sale limpio, la tarta está hecho.
He tardado en hornearla 55 minutos.
Para que la tarta quede bonita, píntala con mermelada de albaricoque o de melocotón o de naranja ligeramente calentada en microondas.