Para hacer la bechamel pon la sartén a fuego medio.
Corta 20 g de mantequilla y échala en la sartén.
Una vez la mantequilla esté derretida añade la harina.
Rehoga la harina 1 - 2 minutos.
Añade 1 pizca de sal.
Echa por encima 250 ml de leche fría.
Remueve muy bien.
Añade 1 hoja de laurel y 1 diente de ajo pelado.
Añade 1 pizca de nuez moscada.
Añade una 1 cdta. de mostaza, a ser posible la de Dijon.
Cuece la salsa hasta que espese.
Deshecha la hoja de laurel y el ajo.
Ralla 100 g de queso.
Coloca en la bandeja 4 rebanadas de pan.
Tuéstalo en el horno 2 minutos por cada lado. Es para que seque un poco por fuera y no se reblandezca cuando pongamos por encima la bechamel. Así los sandwich quedarán más buenos. Es otro de los secretos que marcan la diferencia.
Unta las rebanadas con un poco de mostaza. Si no te gusta mucho la mostaza puedes omitir este paso ya que la bechamel lleva el toque de mostaza necesario.
Únta las rebanadas con la bechamel.
Espolvoréalas con queso rallado.
Pon por encima el jamón cocido o jamón york.
Junta dos rebanadas formando los sandwich.
Cúbrelos por encima con bechamel y queso rallado.
Mételos en el horno. Hornéalos 10 o hasta que queden como a ti te gusta.