En esta ocasión he utilizado la levadura seca porque es la que tenia en casa pero puedes usar la fresca. Las cantidades están indicadas en los ingredientes.
Deja que la levadura se remoje durante unos 15 minutos.
Saca de la nevera la biga.
Mi biga tiene por mucho cuerpo ( lo puedes ver en el vídeo). Aunque la remuevo se resiste a bajar. Está genial. Y el aroma que desprende es maravilloso.
En un recipiente hecha la levadura remojada.
Añade el agua restante fría.
Tamiza la harina.
Añade la sal.
Añade la biga.
Remueve hasta dejar de ver partículas de harina.
Cierra el recipiente y deja la masa en reposo unos 20 minutos, para que se humedezcan debidamente las partículas de harina.
Vuelca la masa sobre la mesa limpia y seca.
Amasa la masa hasta que se vulva lisa, brillante y se cubra de pequeñas ampollas.
He tardado en amasar la masa 15 minutos. Tu puedes tardar más tiempo o menos, según la habilidad que tengas y según la calidad de tu harina.
Puedes amasar la masa en la amasadora: 5 min en primera velocidad, luego descanso de 20 min y 10 - 12 min en segunda velocidad.
Unta el recipiente con aceite, preferiblemente con el de oliva.
Pon dentro la masa.
Cierra el recipiente y deja la masa en reposo unos 30 minutos o hasta que se ha hinche ligeramente.
Dobla la masa en forma de sobre.
Cierra el recipiente y deja que la masa suba en 1,5 veces. Que se hinche pero no mucho.
A 22ºC mi masa tardó en subir 40 min. A temperatura más alta subirá antes y viceversa.
Espolvorea la mesa con harina.
Vuelca la masa sobre la mesa espolvoreada.
Divide la masa en 4 trozos del mismo peso. De unos 190 - 200 g.
Dobla cada trozo en forma de sobre.
Tápalos con un paño y déjalos en reposo 15 minutos.
Coge un trozo de tela de lino, o de algodón gordito, y espolvoréalo con harina.
En el fondo del horno pon una bandeja para echar el agua.
Mete la piedra para hornear panes y pizzas.
Enciende el horno a 250ºC con calor sólo de abajo.
Coge un trozo de masa.
Forma el sfilatino tal y como lo muestro.
La longitud de las barra ha de ser del tamaño de tu piedra o bandeja sobre la que vas a hornear.
Colócalo sobre la tela con la costura para arriba, apoyándolo por los lados con dobleces. Es para que no crezca a lo ancho sino a lo alto.
Deja que suban.
Sabras que las barras están listas para hornear cuando veas que su piel se ha estirado, se ha vuelto lisa y tersa.
A 22 - 23ºC mis piezas han tardado en subir 40 minutos. A temperatura mas alta subirán antes y viceversa.
Coloca las barras con la costura para abajo sobre una tablita o un trozo de cartón cubierto con papel para hornear.
Haz unos cortes.
Mételas en el horno.
En la bandeja del fondo echa un vaso de agua hirviendo.
Si no tienes piedra como la mía puedes hornearlas en una bandeja.
Pasados 5 minutos baja la temperatura a 225ºC y pon el calor de arriba y abajo.
Hornea las barras unos 20 minutos más. Si quieres más corteza, hornéalas más tiempo y viceversa.
Si tu horno calienta más por un lado que por otro, cuando hayan cogido color gíralas o cámbialas de sitio.
Saca sfilatinos del horno.
Colócalos sobre una rejilla y deja que se enfríen al menos 10 minutos.