Añade el agua. Remueve hasta que se diluya la levadura.
Echa la levadura con agua a la harina. Con una cuchara remueve muy bien, hasta dejar de ver partículas de harina.
Tapa el recipiente y deja la masa en reposo 20 minutos.
Pasado tiempo vuelca la masa sobre una mesa limpia y seca y amásala durante unos 5 minutos. Es una masa muy fácil y cómoda para amasar: no es ni floja ni densa. Es ideal para aprender con ella amasar con la técnica bertinet.
Unta el recipiente con pequeña cantidad de aceite de oliva. Pon dentro la masa, cierra el recipiente y déjala levar 45 minutos a temperatura ambiente.
Pasado tiempo dóblala en forma de sobre y déjala levar otros 45 minutos.
Pasado tiempo espolvorea la mesa con harina. Vuelca la masa sobre la mesa.
Dóblala y divídela en tres trozos del mismo peso.
Haz 3 bolas y déjalas en reposo unos 15 minutos, para que se relaje la masa.
Coge una bola y vete estirándola hasta conseguir un rectángulo. Para ello sujétala por un lado y ponla en vertical para que se vaya estirando con su propio peso.
Coge un trozo de tela de lino gordito o de algodón gordito y ponlo en la mesa. Espolvoréalo con harina.
Coloca las baguettes encima de la tela y haz pliegos por los lados de cada baguette.
Deja que suban durante unos 30-40 minutos. Tienen que subir en 1,5 veces.
Haz en las baguettes unos cortes y hornéalos en una bandeja de horno o sobre una piedra típica para pizzas y panes. Hornéalos a 240ºC durante unos 25-35 minutos o hasta que queden como a tí te gusta. Los primeros 15 minutos sólo con calor de abajo y luego con calor de arriba y abajo.