Antes de comprar bok choy fíjate que este fresco, con hojas verdes y firmes.
Separa las hojas y lávalas.
Si son muy grandes córtalos en dos.
En el restaurante del que hablé arriba quitaban las hojas y solo servían los tronquitos salteados (las hojas aprovechaban para hacer sopas, etc.). Los dejaban así:
La verdad que los tronquitos así, sin hoja, son muy ricos pero yo lo aprovecho todo…. ¡Las hojitas contienen vitaminas!
En una sartén seca, sin aceite, tuesta las semillas de sésamo. Cuando empiecen a hacer el ruido característico ( kriq-kriq), retira la sartén del fuego.
En una sartén grande a fuego alto calienta 3-4 cucharadas de aceite de girasol.
Añade pak choy y saltéalo 1 minuto.
Añade 3 cucharadas de salsa de ostras y sigue salteando otros 3-4 minutos o hasta que quede como a ti te guste. Pero recuerda que los tronquitos tienen que quedar crujientes.
Retira la sartén del fuego, añade las semillas de sésamo tostadas, remueve y sirve, enseguida.