En una cazuela grande pon a calentar 280 g de leche. Cuando rompa a hervir, hiérvela 1 minuto más. Apaga el fuego, tapa la cazuela y deja que la leche se enfríe hasta los 40ºC.
Para preparar el prefermento en una jarra pon 20 g de levadura a temperatura ambiente. 40 g de azúcar y 80 g de harina previamente tamizada. Añade 190 g de leche hervida y enfriada hasta los 40ºC.
Remueve muy bien.
Deja que el prefermento suba casi cuadruplicando su tamaño. A 20ºC - 22ºC tardará en subir unos 20 minutos. Remueve y deja para que vuelva a suba.
Vuelve a remover y deja que suba por tercera vez.
Añade al prefermento 2 yemas y 15 g de agua de azahar. Remueve.
En un recipiente grande tamiza 350 g de harina. Añade 6 g de sal. Añade 80 g de azúcar.
Echa el prefermento.
Remueve con una cuchara y termina de hacer la bola con la mano. Esta masa, amigos, es bastante densa pero si queremos obtener un roscón con alveolado fino y de un gran sabor, ha de ser así.
Vuelca la masa sobre la mesa y amásala durante 15 minutos.
Pasado tiempo haz una bola y deja que la masa descanse unos 10 minutos.
Mientras que la masa esté descansando, prepara la ralladura de limón y naranja. Solo necesitamos lo que es la piel amarilla del limón y naranja de la naranja, sin la parte blanca. Presta atención al rallarlos.
Estira con las manos la masa y pon por encima la ralladura preparada y la mitad de la mantequilla que ha de estar blanda (no derretida).
Integra la mantequilla a la masa. Al principio se te va salir pero no pasa nada, sigue amasando y verás como la masa la va a absorber.
Vuelve a estirar la masa, pon por encima la mantequilla restante e intégrala a la masa.
Una vez la masa haya absorbido la mantequilla, amásala durante unos 8 - 10 minutos mas.
En total, he tardado en amasar la masa media hora. Pero el esfuerzo valió la pena, como recompensa he obtenido un roscón de ensueño.
Pon la masa dentro del recipiente y ciérralo con la tapa o con un trozo de film transparente.
Deja que casi triplique su tamaño. La mía, a 24ºC, tardó en subir 2 h 30 m. Si en tu casa hace mas frío, tardará mas en subir y si hace mas calor, tardará menos en subir.
Vuelca la masa sobre una mesa limpia y seca. Amásala durante unos 5 minutos.
Haz una bola. Espolvorea la mesa con harina, pon la bola de la masa sobre la mesa espolvoreada. Tápala y déjala durante unos 10 minutos.
Pasado el tiempo empieza a formar el roscón. Para ello mete en el centro de la bola dos dedos y haz un pequeño agujero. Vuelve a tapar la masa para que descanse durante otros 5-10 minutos.
Haz el agujero un poco más grande y vuelve a dejar la masa para que descanse.
Vuelve agrandar el agujero hasta que llegue a tener unos 20 centímetros de diámetro.
Lo hago así amigos, dejando descansar la masa, para que el roscón me quede del mismo grosor por toda su circunferencia y con un agujero lo mas redondo posible.
Pon el roscón sobre bandeja forrada con papel para hornear y tápalo con un trozo de film transparente.
Deja para que duplique su tamaño. El mío, a 23ºC tardó en subir 1 h 30 m.
Cuando falten treinta minutos para que termine de subir el roscón, enciende el horno a 210ºC con calor sólo de abajo.
Prepara el azúcar para ponerlo por encima del roscón: moja dos cucharadas de azúcar con media cucharadita de agua de azahar o de zumo de limón.
Bate el huevo. Unta el roscón con huevo. Adórnalo a tu gusto.
Mete el roscón en el horno y pon calor de arriba y abajo.
Hornea el roscón durante 30 minutos o hasta que quede como a ti te gusta. Pasados 6-7 minutos del horneado, baja la temperatura a 180ºC. Estate pendiente del horneado.