Enciende el horno a 200 C con calor de arriba y abajo.
Pela y corta finamente la cebolla y los dientes de ajo y la rama de apio. Lava, pela y corta en cuadraditos la zanahoria.
Salpimenta generosamente por los dos lados los trozos de conejo.
Corta el beicon en láminas de 2 x 3.
En una sartén grande, y sin aceite, dórarlo a fuego medio por los dos lados hasta que coja un bonito color dorado.
Resérvalo en un plato.
En la misma sartén añade un choro de aceite de oliva y, a fuego alto, dora los trozos del conejo por los dos lados. Unos 3-4 minutos por cada lado.
Colócalo en una fuente apta para el horno y añade la hoja de laurel, los granos de pimienta negra, las ramitas de tomillo y las láminas de beicon.
En la misma sartén, rehoga durante unos 5 minutos la cebolla, el apio, el ajo y la zanahoria.
Añade la cerveza y llévala a ebullición.
Echa la salsa obtenida por encima de conejo y tapa la fuente con papel albal.
Hornea el conejo en la balda más baja del horno durante 1 h - 1 h 15 min o hasta que se vuelva tierno y la carne empiece a separarse de los huesos.
Pasados 30 minutos del horneado voltea los trozos de carne. Los últimos 10 minutos quita el papel albal y sube la fuente con conejo a la segunda balda del horno contando desde arriba. Es para que se dore por arriba y quede apetitos en la mesa.