Hola amigos, soy Svieta, hoy vamos a hacer pasta fresca casera de forma muy fácil. La podemos hacer y guardar para tenerla a mano cuando nos apetezca un buen plato de pasta.
hierbas aromáticas: oréganotomilllo, salvia, albahaca (o las que te gusten)
aceite de oliva
Elaboración paso a paso
Lavamos las espinacas...
...ponemos el agua a hervir, cuando hierva metemos las espinacas (entonces el agua dejará de hervir), esperamos que el agua vuelva a hervir y las dejamos cocer un minuto.
...las escurrimos muy bien (escúrrelas –apretándolas con la cuchara- lo mejor que puedas porque, del agua que quede, dependerá la densidad de la masa).
Introducimos las espinacas y los huevos en una licuadora y licuamos hasta obtener un cóctel
En un bol tamizamos harina y añadimos sal y la mezcla de espinacas con huevos.
Con ayuda de una cuchara mezclamos todo muy bien. Este paso es uno de los más importantes en la elaboración de la pasta: si ves que estás obteniendo una mezcla muy floja o muy dura has de corregirla añadiendo mas harina (si está floja) o 1/2-1 huevo (si está muy dura).
La masa tiene que quedar manoseable, más o menos como la plastilina.
Espolvoreamos la masa con harina. Espolvoreamos nuestras manos con harina y amasamos.
Yo estoy acostumbrada a amasar en un bol pero puedes amasarla en una mesa.
Cada vez que se te empiece a pegar en la mano, toma un puñado pequeño de harina y espolvoréala en tu mano y en la masa.
Amasamos hasta que la masa deje de pegarse a la mano. Unos 3-5 min.
Una vez amasada, la tapamos y la dejamos a reposar unos 30-40 min.
La dividimos en 2-3 porciones y con ayuda de un rodillo estiramos la masa.
(Si tienes máquina, úsala a partir de aquí).
Una vez estirada y bien espolvoreada con harina la dejamos secar en la mesa o donde sea, encima de un mantel o paño de cocina.
Para transportarla, la enrollamos en el rodillo y luego la desenrollamos. La secamos hasta que veamos que los bordes están secos.
Al enrollarla para cortar, no tiene que romperse y tampoco pegarse entre si.
La cortamos al grosor deseado.
La esparcíamos para que se vaya desenrollando.
En una cacerola grande ponemos agua con sal y 2 cucharas de aceite. Pelamos los ajos y lavamos las hierbitas.
Laminamos los ajos, picamos las hierbas y guindillas.
Cuando el agua rompa a hervir introducimos la pasta y sofreímos los ajos con guindillas. Una vez el agua vuelva romper a hervir cocemos la pasta durante 1-2 minutos o hasta qur quede como a ti te gusta.
Apartamos el sofrito del fuego y añadimos las hierbas. Escurrimos la pasta, añadimos el sofrito, revolvemos y servimos.
La pasta sobrante la secamos y guardamos en una bolsa de tela.