En un cazo ponemos la nata liquida y la llevamos a ebullición. En cuanto rompa a hervir, la apartamos del fuego y añadimos el chocolate blanco troceado.
Con una varilla removemos hasta que el chocolate se disuelva por completo.
Tapamos el cazo.
Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y lo guardamos la crema en la nevera durante 2-3 horas.
En cada ciruela ponemos la mitad de una nuez.
Montamos la crema de chocolate blanco unos 2-4 minutos o hasta que coja cuerpo, como si se tratara de nata montada.
En cada vaso, o copa, ponemos 3-4 ciruelas, la crema y una ciruela más para adornar, encima. Para que quede bonito, pongan la crema con ayuda de una manga pastelera. Y si no, con una cucharada y con cuidado para no manchar mucho las paredes del vaso