Trituramos las avellanas (yo las trituro con el molinillo de café).
Mezclamos 1 yema, 2 cucharadas de agua y 40 g de azúcar.
En un bol tamizamos la harina, añadimos avellana molida y mantequilla en trozos.
Con ayuda de un amasador (o en su ausencia con los dedos) trituramos todo hasta que se convierta en una miga.
Añadimos la mezcla de yema, agua y azúcar.
Ayudándonos con la mano (espolvoreada con harina) hacemos una bola (no hace falta amasar), la envolvemos en film transparente y la guardamos en la nevera durante 30-40 minutos.
Pelamos y troceamos finamente las manzanas.
Añadimos 40 g de azúcar y 5 g de azúcar de vainilla. La ponemos a cocer en una olla con el fondo grueso a fuego suave durante 20-30 minutos. No olvidemos de remover durante la cocción.
Laminamos los higos.
En una mesa (espolvoreada con harina) estiramos la masa (espolvoreada por los dos lados con harina) con ayuda del rodillo (espolvoreado con harina). Si ves que se te pega a la mesa, espolvoréala con mas harina. No es una masa muy elástica pero se puede hacer un círculo perfectamente.
Forramos el molde con la masa.
Pasamos el rodillo por el borde: para cortar los restos de masa.
Repartimos la compota.
Ponemos los higos y los espolvoreamos con el azúcar restante. Horneamos a 200C 30-40 minutos (en el horno previamente calentado durante 20 minutos).
Hacemos las virutas de chocolate (es mas seguro hacerlo sobre una tabla).
Dejamos que se enfrié y la espolvoreamos con las virutas de chocolate.