Hola amigos, soy Svieta. Hoy os enseño a preparar un pastel de vainilla con sabor a chocolate, limón y mazapán, es muy español y aunque requiere tiempo merece mucho la pena.
Partimos el chocolate en trozos no muy pequeños, de medio centímetro más o menos. Para que a la hora del horneado no vaya a derretirse dentro del pastel y teñirlo de marrón.
El molde lo untamos con mantequilla y lo espolvoreamos con harina.
Preparamos la ralladura de limón.
Sacamos las semillas de las ramas de vainilla.
Separamos las claras de las yemas.
En un bol, ponemos mantequilla, mazapán, semillas de vainilla 1 yema y 50 g de azúcar.
Batimos. Un vez que estén todos los ingredientes integrados vamos añadiendo, una a una el resto de yemas.
Después de añadir todas, batimos la masa, a máxima potencia, 4 minutos más hasta obtener una crema.
En un bol, a máxima potencia montamos las claras. Cuando las varillas empiecen a dejar marcas, añadimos el azúcar restante. Montamos 1-2 minutos más y paramos.
Añadimos a las claras la masa de las yemas.
Con mucho cuidado y con movimientos de arriba abajo mezclamos hasta que la masa se vuelva de un sólo color.
Tamizamos la harina.
Añadimos almendra molida, ralladura de limón, chocolate e, igual que antes, con mucho cuidado, removemos.
Ponemos la masa en el molde y alisamos la superficie con una cuchara.
Horneamos el pastel a 190C durante 40-50 minutos en el horno (precalentado 20 minutos). Para comprobar si esta listo, lo pinchamos en el centro con un palillo y si este sale seco, entonces lo puedes retirar el pastel del horno.
Lo enfriamos, en una rejilla, boca abajo.
Una vez esté totalmente frío, lo untamos por arriba y por los lados, con la mermelada.
Con un rodillo, en una mesa espolvoreada con azúcar glas, estiramos en un circulo el mazapán (si se te pega en la mesa, no pasa nada; despégalo con ayuda de un cuchillo). Ten en cuanta que con mazapán hay que trabajar seguido: no puedes, por ejemplo, estirarlo, dejarlo y ponerte a hacer otra cosa. Se seca.
Cubrimos el pastel con mazapán. Las arruguitas las alisamos con los dedos. Los restos lo cortamos con un cuchillo.
En el microondas, en modo de descongelar, y con tiempo de 3 minutos derretimos la mantequilla con chocolate troceado. Paramos cada minuto para remover.
Cubrimos el pastel con el chocolate.
Dejamos a que se enfríe y, con un cuchillo caliente, marcamos las porciones.