Limpiamos y secamos con papel de cocina los codillos.
Cortamos en rodajas la cebolla.
Cortamos en cuadraditos la zanahoria.
Picamos finamente el ajo.
En una olla (a ser posible de hierro fundido) calentamos aceite y sofreímos la cebolla con zanahoria hasta que cojan un bonito color dorado.
Añadimos el ajo y seguimos sofriendo 2 minutos más.
Añadimos la mostaza y el tomate. Sofreímos un par de minutos.
Añadimos cerveza.
Añadimos pimienta negra en grano y 1 cucharadita de sal.
Ponemos los codillos.
En cuanto rompa a hervir seleccionamos el fuego medio - bajo y cocemos los codillos. Con la tapa entreabierta.
(el burbujeo tiene que ser suave)
Pasados 50 - 60 minutos les damos la vuelta y añadimos el tomillo.
Cuando queden 20 minutos, encendemos a calentar el horno a 200-220C. Con calor de arriba y abajo.
Pasado el tiempo de cocción, sacamos los codillos y los ponemos en una bandeja. Los untamos con aceite y los horneamos durante 15 minutos por cada lado o hasta que queden bien tostados.
Colamos la salsa y la desgrasamos.
Sacamos los codillos del horno, los tapamos con papel de aluminio y dejamos que reposen durante 10 minutos.