Cogemos los codillos, los salpimentamos generosamente, los colocamos en una fuente con especias, los untamos con aceite, añadimos agua con vinagre y los mandamos al horno (previamente calentado durante 20 min) por unas 2 horas o hasta que quede como a ti te gusta.
Los primeros 40 min lo asamos a 250C, luego bajamos la temperatura a 190C y lo asamos 40-50 minutos. Volvemos a bajar a 170C y lo asamos 20-30 min. Apagamos el horno y los dejamos allí unos 15 minutos más: es para que las fibras de la carne se relajen. Cada 25-30 min le damos la vuelta. Si ves que el jugo se está evaporando mucho, añade un poco de agua
Añadimos sal. Sálalo bien porque vamos a asarlos con agua a la que no añadiremos sal.
Añadimos pimienta.
Con ayuda de las manos repartimos la sal con pimienta por todo el codillo.
Aromatizamos la fuente con trocitos de ajo y los dejamos allí.
Ponemos las especias
Colocamos encima los codillos y los rociamos con aceite de oliva.
Con ayuda de una cuchara repartimos el aceite por todo el codillo.
Añadimos la solución de agua con vinagre e introducimos al horno siguiendo las instrucciones de arriba.
Colamos la salsita, la desgrasamos (si queremos), y la servimos en una salsera para acompañar el codillo asado.