Hola amigos, soy Svieta. Hoy preparamos un risotto de forma sencilla que nos va a quedar de lujo. A partir de esta receta podréis hacer cualquier otro risotto.
Picamos finamente la cebolla (en cuadraditos de tamaño de un grano de arroz).
A fuego medio-bajo derretimos la mantequilla restante y añadimos la cebolla. La pochamos hasta que se vuelva transparente y blandita (unos 10 minutos). En ningún momento puede cambiar de color ni dorarse.
Añadimos el arroz y lo rehogamos unos 30 segundos.
Añadimos el vino...
... y cocinamos, removiendo, hasta que desaparezca el olor a alcohol.
Añadimos un cazo de caldo y hacemos el fuego medio-alto.
Cocinamos removiendo con movimientos circulares...
... hasta que el arroz absorbe todo el caldo.
Y volvemos a añadir 1 cazo de caldo. Vamos a repetir esta acción hasta que el arroz esté blandito por fuera y durito por dentro.
Pasados unos 8 minutos de cocción, junto con el cazo de caldo siguiente añadimos azafrán. Recuerda que el caldo siempre ha de estar caliente.
Una vez que el risotto esté hecho, lo apartamos del fuego y lo dejamos en reposo 1 minuto.
Añadimos parmesano, mantequilla y pimienta negra molida.