Hola, amigos, hoy os traigo una receta fácil y muy resultona. Se trata de un pastel de carne que se come frío como un embutido casero, queda muy rico y tiene poca grasa.
Necesitamos 1 kg de carne picada. Yo voy a picar la carne por mi cuenta, tengo contramuslos de de pavo y de pollo. También puedes utilizar carne de cerdo, de ternera o la que más te guste.
Yo voy a picar con una rejilla gruesa, para que al morder quede una textura más consistente.
Colocamos la carne picada en un bol y añadimos 3 yemas.
Ponemos sal gusto, yo voy a utilizar la sal que os enseñé a hacer el otro día, es una sal muy aromática que le da muy buen gusto a esta receta.
También voy a añadir pimienta negra molida gruesa.
Y una cucharadita de comino en grano.
Con la mano bien limpia mezclamos y amasamos: es importante hacerlo con la mano para que la masa ligue.
Guardamos la masa de la nevera unos 20 minutos.
Ponemos a precalentar el horno 20 minutos.
Preparamos un molde y lo untamos con aceite por el fondo y los laterales, El tamaño de mi molde es de 20 cm por 10 cm.
Espolvoreamos con pan ralado todo el interior del molde.
Con las manos mojadas formamos una especie de salchicha gruesa con la masa y la colocamos ajustándola al molde.
Espolvoreamos por encima con más pan rallado.
Lo ponemos en el horno a 200 grados durante 40 minutos. Yo estoy horneando con calor de arriba y abajo, si tu horno tiene calor solo de abajo, hornéa en la balda del medio.
Apagamos el horno y lo dejamos dentro otros 15 minutos más.
Sacamos y dejamos que se enfríe del todo antes de desmoldar.