Enjuagamos con agua y secamos con papel de cocina los costillares.
En un recipiente ponemos todas las especias.
Las mezclamos muy bien.
Añadimos aceite y removemos muy bien.
Untamos las costillas bien por todos los lados. Y las dejamos en reposo al menos durante 1 hora.
Ponemos las costillas en la rejilla con una bandeja debajo forrada con papel de plata (si no tienes rejilla pues directamente en la bandeja) y las asamos a 140C-150C durante 2-3 horas o hasta que estén bien hechas (los he asado solo con calor de abajo y sin ventilador, en la balda del medio; pero ya sabes, cada horno es un mundo).
Cada 20-30 minutos les damos la vuelta. Al final, untamos los costillares con la salsa barbacoa que os enseñe hacer otro día, los asamos durante 15-20 minutos más por cada lado y lo sacamos.