Estas albóndigas al horno son unas de las mejores que he probado.
Os tengo que decir que he probado muchas porque… ¡me encantan las albóndigas! Siempre estoy experimentando y buscando nuevas recetas de albóndigas.
Creo que es un plato tradicional y sencillo que además de nutritivo resulta muy económico y es asequible para todos. Hoy os voy a enseñar como las hago yo gratinadas en el horno, para daros muchas opciones de distintas formas de hacerlas.
Albóndigas gratinadas al horno
Ingredientes
- 500 g de carne picada
- 100 ml de arroz medio vaso de 200 ml
- 1 cebolla mediana
- 1 zanahoria mediana
- 100 ml de leche
- sal
- pimienta negra molida
- aceite
SALSA PARA LAS ALBÓNDIGAS
- 1 cucharada rasa de harina
- 2-3 cucharadas de aceite
- 300 ml de leche
- 150 ml de salsa de tomate
- 100 ml de vino
- 1-2 cucharadita de azúcar
- sal al gusto
- 1 pizca de orégano
- queso para gratinar
Elaboración paso a paso
- Enjuagamos dos veces el arroz y añadimos 100 ml de agua. A fuego alto lo llevamos a ebullición y, en cuanto rompa a hervir, hacemos el fuego medio y cocemos hasta que se evapore el agua (serán unos 5 minutos aproximadamente). El arroz quedará medio hecho: justo lo que necesitamos. No hace falta añadir sal.
- Picamos finamente cebolla y en aceite la doramos a fuego medio-alto. Sin olvidarnos de remover.
- Mientras, rallamos la zanahoria (un ojo ha de estar mirando el rallador y otro a la cebolla que se está friendo). Añadimos a la sartén la zanahoria y la rehogamos durante un par de minutos.
- Encendemos el horno a 200C. Con calor arriba y abajo, sin ventilador (si pones ventilador, habrá que ajustar el tiempo y la temperatura).
- En una fuente ponemos la carne picada, el arroz, el sofrito, sal, pimienta negra y removemos con una cucharada.
- Añadimos la leche...
- ... y amasamos un par de minutos o hasta que la masa se vuelva pegajosa.
- Con las manos mojadas en agua (por comodidad puedes ponerte cerca un recipiente con agua para mojarte las manos) hacemos las albóndigas. ¡Grandes! de 3-4 centímetros de diámetro.
- Con aceite harina y leche preparamos bechamel. Para ver cómo preparar la bechamel pincha aquí. Añadimos salsa de tomate, vino, sal, azúcar y orégano (previamente desmenuzado entre los dedos).
- En cuanto la salsa rompa a hervir la apartamos del fuego.
- Bañamos las albóndigas y las horneamos durante 50 minutos en la balda baja del horno. Cuando falten 5 minutos, ponemos por encima el queso, encendemos el grill y las gratinamos.
- Las albóndigas al horno se pueden comer con patatas fritas o solas.
Apuntes sobre la receta de albóndigas al horno gratinadas
Vamos a hacer las albóndigas con carne picada. A la carne vamos a añadir arroz, cebollita y zanahoria. Haremos pelotitas, las bañaremos con una salsa riquísima y las hornearemos.
¿Ventajas de esta receta? Al prepararlas en el horno nos saltamos el paso de freírlas en aceite. Y bueno, todo lo que se prepara en el horno sale más rico. Al final, las gratinaremos con queso y así quedarán ya para morir de gusto.
Pero si quieres una variante para no utilizar el horno: puedes perfectamente prepararlas de forma más tradicional: dorar las albóndigas ligeramente en una sartén con aceite, colocarlas en una olla, bañarlas con la salsa y cocerlas hasta que se hagan.
Albóndigas gratinadas al horno, paso a paso:
Enjuagamos dos veces el arroz y añadimos 100 ml de agua. A fuego alto lo llevamos a ebullición y, en cuanto rompa a hervir, hacemos el fuego medio y cocemos hasta que se evapore el agua (serán unos 5 minutos aproximadamente). El arroz quedará medio hecho: justo lo que necesitamos. No hace falta añadir sal.
Picamos finamente cebolla y en aceite la doramos a fuego medio-alto. Sin olvidarnos de remover.
Mientras, rallamos la zanahoria (un ojo ha de estar mirando el rallador y otro a la cebolla que se está friendo). Añadimos a la sartén la zanahoria y la rehogamos durante un par de minutos.
Encendemos el horno a 200C. Con calor arriba y abajo, sin ventilador (si pones ventilador, habrá que ajustar el tiempo y la temperatura).
En una fuente ponemos la carne picada, el arroz, el sofrito, sal, pimienta negra y removemos con una cucharada.
Añadimos la leche…
… y amasamos un par de minutos o hasta que la masa se vuelva pegajosa. Es importante hacerlo así, ya te darás cuenta porque 😉
Con las manos mojadas en agua (por comodidad puedes ponerte cerca un recipiente con agua para mojarte las manos) hacemos las albóndigas. ¡Grandes! de 3-4 centímetros de diámetro.
Con aceite harina y leche preparamos bechamel. Para ver cómo preparar la bechamel pincha aquí. Añadimos salsa de tomate, vino, sal, azúcar y orégano (previamente desmenuzado entre los dedos).
En cuanto la salsa rompa a hervir la apartamos del fuego.
Bañamos las albóndigas y las horneamos durante 50 minutos en la balda baja del horno. Cuando falten 5 minutos, ponemos por encima el queso, encendemos el grill y las gratinamos.
Las albóndigas al horno se pueden comer con patatas fritas o solas.
Si haces esta receta, estoy segura de que tu familia entera disfrutará mucho comiendo estas albóndigas.
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Hasta la próxima, amigos