Añadimos el agua. El agua ha de estar a temperatura ambiente, ni fría ni caliente. Pero si en tu casa hace frío, pon agua templada.
Removemos hasta que se diluya la levadura.
Tamizamos la harina.
Añadimos la sal.
Removemos.
Cuando veas que el líquido haya sido absorbido por harina, añadimos el aceite.
Removemos.
Terminamos de hacer la bola con la mano.
Dejamos la masa en reposo 20 minutos, para que se humedezcan debidamente las partículas de harina y la masa adquiera elasticidad.
Amasamos la masa 5 minutos o hasta que se vuelva lisa y uniforme. También puedes amasar la masa en la amasadora, serían 5-10 minutos en 2ª velocidad.
Aunque esta masa es tan agradable que amasarla a mano es un placer.
Ponemos la masa en el recipiente y dejamos que suba duplicando su tamaño.
A 27ºC mi masa a tardado en subir 35-40 minutos. A temperatura más baja tardará más en subir y viceversa.
Deshinchamos la masa y dejamos que vuelva a subir.
Mi masa ha tardado en volver a subir 40 minutos.
Dividimos la masa en dos.
Hacemos bolitas.
Una la reservamos.
La otra la estiramos en una lámina de 0,5 cm de grosor a la vez que la espolvoreamos con sésamo (ver vídeo).
Tapamos la masa y la dejamos en reposo 20 minutos.
Encendemos el horno a 200ºC con calor de arriba y abajo. Si no tienes esta función, pon el calor sólo de abajo.
Cortamos la masa en tiras de 0,5 cm de grosor.
Ponemos las tiras en la bandeja y las retorcemos.
Las metemos al horno.
Si tu horno tiene sólo el calor de abajo, te recomiendo hornearlas en la balda del medio. En el caso contrario, en la primera balda contando desde abajo.
Horneamos 20 minutos o hasta que queden como a ti te gusta.
Sacamos los palitos del pan del horno.
Los ponemos sobre una rejilla para que se enfríen.