1sobre de azúcar de vainilla o esencia de vainilla
110gde mantequilla
1yema
130gde yogur natural
relleno al gusto
Elaboración paso a paso
Añadimos a la harina una cucharadita de polvos de hornear o levadura química tipo Royal
Tamizamos la harina sobre un bol. La harina que estoy utilizando es harina de trigo común, la normal, la de todo uso.
Ponemos una pizca de sal y también entre 40 y 50 gramos de azúcar, según como quieras que te queden de dulces.
Incorporamos un sobre de azúcar avainillado de unos 8 gramos y si quieres que tus galletas tengan un bonito color amarillento añade un poco de cúrcuma.
Mezclamos
Añadimos 110 gramos de mantequilla fría, tiene que estar muy fría y trituramos la mantequilla junto con la harina con la ayuda de un triturador o con los dedos.
Añadimos 130 gramos de yogur natural sin sabor ni azúcar y una yema.
Volvemos a mezclar todo.
Terminamos de hacer la bola con la mano.
Y ya tenemos la masa preparada: la dividimos en 18 trocitos iguales. Yo voy a utilizar una báscula, haciendo los trozos del mismo peso nos aseguramos que las galletas se nos hornean todas por igual.
Redondeamos cada trocito haciendo una bolita.
Cogemos las bolitas y las estiramos en círculos de 2 ó 3 milímetros de grosor.
Hacemos un corte de una cuarta parte y añadimos un poco de relleno. En mi caso voy a añadir mermelada, tú puedes poner dulce de leche, Nutella o cualquier relleno que sea espeso.
Vamos cerrando sellando los bordes para que no se salga nuestro relleno y giramos alrededor de la bolita hasta formar la forma de tulipán.
Precalentamos el horno y guardamos las galletas hechas en la nevera, el horno lo precalentamos a 180 grados durante 20 minutos.
Pasado este tiempo metemos las galletas al horno y horneamos a 180 grados durante unos 15 ó 20 minutos, o hasta que queden ligeramente doraditas. No tienen que quedar muy doradas. Si tu horno tiene calor solo de abajo, hornea en la balda del medio.
Han pasado 20 minutos y las galletas ya están, sabrás que ya están cuando veas las puntitas ligeramente doradas.
Las colocamos sobre una rejilla para que se enfríen y espolvoreamos por encima con un poco de azúcar glass.