En cuanto la nata rompa a hervir, la apartamos del fuego y añadimos el chocolate.
Removemos (preferible con un a varilla de mano) hasta completa disolución del chocolate. Tapamos (para que no se nos forme la costra) y dejamos que se enfríe
Encendemos el horno a 180C con calor arriba y abajo.
Si los cacahuetes son salados, los ponemos en un colador para quitarles el exceso de sal (un puntito de sal en el bizcocho tiene su gracias).
Los molemos con un molinillo de café lo más fino posible (cuando están molidos muy fino, forman un bloque).
Añadimos a los cacahuetes harina con Maizena.
Con ayuda de un tenedor mezclamos todo, hasta obtener una miga homogénea. Reservamos.
En un bol montamos las 4 yemas con 80 g de azúcar durante 3-5 minutos a máxima velocidad.
Montamos las claras. Empezando con velocidad baja y subiéndola paulatinamente hasta la máxima.
En cuanto las varillas de la batidora empiecen a dejar las marcas, añadimos el zumo de limón y montamos unos 10-20 segundos
Añadimos el azúcar restante.
Montamos 1 minuto más y paramos
Añadimos las yemas montadas.
Mezclamos despacio y con movimientos de abajo arriba: hasta que toda la mezcla sea de un solo color.
Con un tamiz de agujero grande tamizamos cacahuetes molidos con harina.
Mezclamos con sumo cuidado y con movimientos de abajo arriba hasta dejar de ver las partículas descubiertas.
Ponemos la masa en el molde, la alisamos y la horneamos a 180C 35 minutos en la primera altura desde abajo. Pasados 30 minutos apaga el horno y deja allí el bizcocho, 5 minutos.
Enfriamos el bizcocho.
(Miramos si la ganache se enfrió para meterla a la nevera)
Con ayuda de un cuchillo para comer, con mucho cuidado, separamos el bizcocho del molde.
Lo cortamos en tres círculos.
Montamos la crema
El circulo de abajo lo untamos con mermelada de higos.
Los dos restantes con crema de chocolate blanco.
Antes de degustar, dejamos la tarta en reposo, en la nevera, al menos un par de horas (aunque lo ideal es esperar toda la noche).