Pastel de calabacín y queso: plato ligero y sabroso

Este pastel de calabacín y queso es muy sabroso y muy jugoso. Se hace fácilmente y sale bastante económico.

Como tengo calabacines de la huerta hago esta receta bastante a menudo: ya sabéis que la planta del calabacín cuando empieza a dar frutos, no hay quien la pare… jejejeje. En casa nos gusta mucho esta receta.

Apuntes sobre la receta del pastel de calabacín

Para hacer el pastel utilizo el queso que tengo más a mano, pero queda muy rico con queso fundido tipo «La vaca que ríe».

En esta ocasión he utilizado el queso fresco y casero que hago.

Ingredientes:

1 kg de calabacín
1 cebolla
300 g de queso
30 g de parmesano rallado
5 huevos
sal
3-4 cucharadas de aceite
1 avellana de mantequilla

Explicación, paso a paso:

Encendemos el horno a 180C, con calor de arriba y abajo.

Cortamos en medias rodajas la cebolla y a fuego moderado la pochamos en aceite durante unos 6-8 minutos.

Cortamos en rodajas de 2-3 mm calabacín y los ponemos a la sartén junto a la cebolla.

Rehogamos, a fuego animado, durante unos 8 minutos (o hasta que se evapore el agua que soltó el calabacín) y añadimos el queso desmenuzado o troceado.

Cuando el queso se haya fundido ligeramente, retiramos la sartén del fuego.

Batimos los huevos con una pizca de sal.

Mezclamos calabacín con huevos.

Untamos el molde con mantequilla…

… y ponemos la mezcla. Espolvoreamos con parmesano y horneamos durante unos 30-40 minutos o hasta que cuaje el huevo.

En mi horno lo horneo en la balda más baja del horno, pero cada cocinero tiene que adaptarse al suyo.

Esperamos que se enfríe un poquito y servimos.

A mí me gusta mucho comerlo templado e incluso frío. Prueba hacerlo, te gustará 😉

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Hasta pronto amigos